Conflictos familiares
Los conflictos familiares son multiples y de diversas causas. Sobre todo si tenemos en cuenta que la familia es un conjunto de individualidades que están interactuando. En el momento en que uno de sus miembros se sienta mal por alguna razón habrá una repercusión en el resto de la familia porque todo se vive en esa convivencia.
En ocasiones los padres viven situaciones problemáticas. Entre otras la perdida de trabajo, mala relación con la pareja, divorcios, conflictos con la familia de origen, nuevas parejas, dificultades económicas, enfermedades, etc.
En otros casos son los hijos los que tienen una mala adaptación escolar, falta de control de impulsos, bajo rendimiento escolar, acoso, rivalidades entre hermanos. Los miembros de una familia están interrelacionados. Lo que afecta a uno, repercute en los demás y la convivencia se deteriora. A veces se trabaja sobre conflictos que acaban de aparecer y han supuesto una crisis importante. En otras ocasiones, se atienden conflictos enquistados que llevan años de evolución.
TRATAMIENTO DE LOS CONFLICTOS FAMILIARES
Mi compromiso como psicóloga es acompañaros tanto a nivel individual como familiar en todo el proceso de cambio. Y así, mejorar la convivencia y la comunicación en vuestra familia. Para eso, es necesario hacer previamente un estudio pormenorizado de las preocupaciones de cada uno de los miembros familiares para definir la pauta más adecuada de intervención psicológica.
Encontrar e identificar las causas del conflicto permite comprender qué es lo que está pasando y cómo está afectando a cada uno de vosotros. Esto es algo imprescindible para mejorar la comunicación y la relación afectiva. Y a partir de ahí podremos recurrir a diferentes intervenciones psicológicas. Entre ellas, la gestión de pautas educativas, la orientación escolar, el tratamiento individual del hijo o del adulto, el conflicto en la pareja o la terapia familiar en su conjunto.
Conflictos familiares
Los conflictos familiares son multiples y de diversas causas. Sobre todo si tenemos en cuenta que la familia es un conjunto de individualidades que están interactuando. En el momento en que uno de sus miembros se sienta mal por alguna razón habrá una repercusión en el resto de la familia porque todo se vive en esa convivencia.
En ocasiones los padres viven situaciones problemáticas. Entre otras la perdida de trabajo, mala relación con la pareja, divorcios, conflictos con la familia de origen, nuevas parejas, dificultades económicas, enfermedades, etc.
En otros casos son los hijos los que tienen una mala adaptación escolar, falta de control de impulsos, bajo rendimiento escolar, acoso, rivalidades entre hermanos. Los miembros de una familia están interrelacionados. Lo que afecta a uno, repercute en los demás y la convivencia se deteriora. A veces se trabaja sobre conflictos que acaban de aparecer y han supuesto una crisis importante. En otras ocasiones, se atienden conflictos enquistados que llevan años de evolución.
TRATAMIENTO DE LOS CONFLICTOS FAMILIARES
Mi compromiso como psicóloga es acompañaros tanto a nivel individual como familiar en todo el proceso de cambio. Y así, mejorar la convivencia y la comunicación en vuestra familia. Para eso, es necesario hacer previamente un estudio pormenorizado de las preocupaciones de cada uno de los miembros familiares para definir la pauta más adecuada de intervención psicológica.
Encontrar e identificar las causas del conflicto permite comprender qué es lo que está pasando y cómo está afectando a cada uno de vosotros. Esto es algo imprescindible para mejorar la comunicación y la relación afectiva. Y a partir de ahí podremos recurrir a diferentes intervenciones psicológicas. Entre ellas, la gestión de pautas educativas, la orientación escolar, el tratamiento individual del hijo o del adulto, el conflicto en la pareja o la terapia familiar en su conjunto.